BIOPLÁSTICOS VS LOS PLÁSTICOS TRADICIONALES

En busca de un mundo más sostenible son cada vez más las empresas que están reemplazando los tradicionales plásticos derivados del petróleo por aquellos de base biológica. Esta tendencia se debe a que las empresas están descubriendo sólidos beneficios por hacer el cambio.

Disminución de la dependencia de combustibles fósiles:

  • Mejora del medioambiente.
  • Fluctuación de los precios y la creciente escasez de petróleo.

Hoy en día, aproximadamente el 4% de la producción mundial de petróleo se destina a la producción de plásticos. Los volúmenes se concentran en la fabricación de bolsas de retail, envases, aparatos y partes de automóviles. La producción de plásticos a partir de recursos renovables reduce la dependencia de los combustibles fósiles.
Reducción de la huella de carbono

  • Los consumidores son cada vez más conscientes de su impacto ambiental.
  • El etiquetado de productos con esta declaración puede influir positivamente en la venta de los mismos.

Reducción de la  huella de carbono

Los plásticos tradicionales requieren de combustibles fósiles como materia prima. Además, algunos plásticos como el PP o PS requieren de mayor energía durante su desarrollo. Un análisis típico del ciclo de vida del PP o PS (desde su elaboración hasta la planta de procesamiento) muestra una huella de carbono aproximadamente equivalente a 2.0 Kg de CO2 por Kg de plástico. Estas emisiones de CO2 son 4 veces mayor a las emisiones de CO2 del PLA.

Múltiples opciones finales de su vida útil

  • Las materias primas pueden ser recuperados y reciclados en nuevos productos, lo que reduce la utilización de nuevos materiales.
  • Impacto ambiental negativo de productos plásticos “usados” puede ser considerablemente reducido si no se eliminan.

Los problemas de residuos plásticos tradicionales son un problema cada vez más apremiante. La gran mayoría de los productos plásticos que no se reciclan se vierten en vertederos, mientras que otros por acción del viento se depositan en vertederos no tradicionales, como “la sopa de basura” del Pacífico. Los bioplásticos tienen múltiples opciones al final de su vida que pueden asegurar su seguridad y eficacia de reutilización o recuperación. Por ejemplo, las materias primas pueden ser devueltas al productor para su reciclado. El PLA puede convertirse de nuevo en su materia prima, ácido láctico, mediante un proceso de reciclado químico.

Múltiples  opciones finales de su vida útil